Géneros: Punk Rock; Garage Rock
Miembros:
Marcelo Pocavida: voz
Patricia Pietrafesa: bajo
Pablo Strangler: guitarra lider
Jorge Gipsy: guitarra rítmica
Lula: batería
Discográfica: Sello Discos Milagrosos.
Productor: Marcelo "Master" Rolan (?)
Lista de temas:
01 Tragedia
02 Armado y Paranoico
03 Lost Poison
04 Norman
05 Sonic Reducer (cover de Dead Boys)
06 Despierto en tus Sueños
07 Nunca Habra Perdon
08 No Digas (cómo seguiré)
09 Tras tus Pasos
10 La Ruta del Horror
11 Cinderella (cover de The Sonics)
12 Ella aún no ha Muerto
13 Haunted House Blues
14 Gotta Keep Moving (cover de MC5)
15 Cabaret Cristina
Cuando se habla de Punk Argentino, por lo general uno escucha mencionar los mismos nombres: Attaque 77, Flema, 2 Minutos, Fun People y a veces (y mas por la gente grande) a Los Violadores.
Luego pueden aparecer bandas de determinada escena y década (como las que formaban el movimiento del Buenos Aires Hardcore o Todos Tus Muertos) o por otro lado algunas mas actuales (Boom Boom Kid; Asesinos Cereales), pero no solemos indagar mucho mas allá. Hoy vamos a hablar de uno de esos grupos relegados al olvido, pero no por eso menos importantes.
Cadáveres empieza su historia más o menos por el 1986, siendo la única miembro original Patricia Pietrafesa, ya que hubo varios cambios de formación y hasta de nombre a lo largo de los años. El elenco que graba su primer y único disco es el que cuenta con el estrafalario Pocavida como líder y frontman, quién ya tenía un renombre dentro de la escena por su laburo con Los Baraja (de las primeras bandas Punk argentinas) y por su actitud errática y provocadora en el escenario, que ya daba que hablar. Para este punto, la banda quería llevar su sonido hacía las raíces del Proto Punk americano (dicho por el mismo Pocavida), sonido que en este país era prácticamente ignorado y mucho mas en la década del 90. Un paralelismo interesante que quiero comparar es que, para el contexto de Rock en general, en esta misma época estaba gestándose la Ola de Rock Escandinavo cuya propuesta musical era muy parecida con nuestro quinteto, con 4 exponentes principales: Turbonegro, Backyard Babies, The Hellacopters y Gluecifer; de los cuales todavía ninguna había sacado su disco emblema, por así decirlo (recién la carta de triunfo la sacaría Turbonegro con "Ass Cobra" en 1996). Me parece destacable el hecho que una banda argentina se "adelantara", digamos, a la movida que terminaría por salvar al Punk y darle un poco de aire fresco. Cadáveres inicia todo con un contexto todavía mas difícil para poder despegar, ya que tenía que insertarse entre medio de la escena de Buenos Aires Hardcore con grandes exponentes como N.D.I, y al mismo tiempo con bandas como Attaque 77 y Bulldog que estaban ablandando la propuesta y logrando un éxito masivo de a poco; y sin contar con la gran tendencia nacional: la era del Rock Stone o Rock Chabón (rollingas).
Pero lo que importa es el resultado final. El disco es una aplanadora desde principio al final. Para empezar, el sonido en sí es contundente; se puede apreciar que, a pesar del poco dinero y pocos recursos, la producción cumple; tiene un volumen muy alto y los instrumentos suenan de puta madre, quizás el bajo siendo el mas perjudicado ya que debe escucharse con mucha atención para notarlo; sin embargo, el sonido final es de buena calidad para lo que se podía esperar y deja apreciar la performance de cada músico, sobre todo la poderosa voz de Marcelo, teniendo mayor protagonismo. Pero la pulenta de la banda se encuentra en las canciones. Con una composición de música y letras mayormente a cargo de Gipsy, el disco esta repleto de mazazos crudos de Garage Rock y Rock n' Roll al mas puro estilo The Stooges, New York Dolls y Dead Boys, al igual que en ese sonido pesado y destructivo de las bandas de la Ola Escandinava que mencione mas arriba. La temática de las letras también llama la atención al centrarse en cuestiones de asesinos, personajes de terror, adicciones y cuestiones personales, pero tratadas desde un punto de vista mas retorcido : tenemos el tema "Norman" que habla de nadie mas que de Norman Bates, el enfermo asesino ficticio de Psicosis; "Lost Poison" que cuenta la historia de un posible adicto a la cocaína u heroína (alguna droga dura seguro), de la mano unas guitarras bien a lo Johny Thunders. También esta "Hounted House Blues", donde se nos relata la historia de una persona que se mete en una de esas típicas casas viejas y abandonadas para iniciar un ritual satánico y jugarsela contra el diablo. "Tragedia" que expresa con frustración los, quizás, últimos momentos de alguien que no quiere vivir mas su miserable vida; y así puedo seguir. Si bien no son letras que vengan a hacerte pensar mucho ni sean atrevidas políticamente, acompañan muy bien el sonido crudo del trabajo. El disco cuenta con 3 covers de las bandas que marcan sus influencias: Dead Boys, The Sonics y MC5; si bien no creo que aporten ni resten al resultado final, es un lindo homenaje para unas bandas que por lo general nadie las recuerda. Por otro lado, cada miembro tira toda la carne al asador a nivel interpretativo; Lula es un animal como baterísta, marcando el ritmo de una manera contundente y metiendo algunos rulos interesantes; la base rítmica de Patricia es funcional; las guitarras de Gipsy y Strangler están afiladas y son responsables de varios de los mejores riffs del Rock/Punk argentino, sumado a varios solos que, si bien no son ni virtuosos ni muy complejos, son caóticos y poderosos, mostrando la influencia de un genio como James Williamson (Iggy and The Stooges); y por último nuestro Iggy Pop argentino: Pocavida, con una voz tanto fuerte como particular, me recuerda siempre a un Chizzo de La Renga pero mucho mas asesino, nasal y con personalidad, su tono no es nada técnico pero es una voz es acorde al sonido y es el único cantante que podría interpretar esas letras con tal furia.
Para finalizar, "The Killer Box" es hoy en día un disco de culto, y en su momento el único representante del verdadero revival del Garage Rock en la Argentina. Si tengo que destacar momentos puntuales, puedo mencionar a nivel subjetivo a "Lost Poison"; "Ella aún no ha muerto" (de las mejores interpretaciones de Pocavida y la dupla de guitarras); la sombría "Despierto en tus sueños"; la rocanrolera "No Digas" con una intro que recuerda a cualquier tema del "Fun House" de The Stooges; y sobre todo la cómica "Cabaret Cristina", con una letra que sorprende al ser tan hilarante y no tener mucho que ver con el tono del disco (destaco que su riff me recuerda mucho a "Fiesta Cervezal" de Pappos Blues), y sería eso, porque en general todo el álbum no tiene desperdicio, quizás lo único que este de mas son los covers. Quizás "Nunca Habrá Perdon" sea el tema mas flojo porque no lo canta Pocavida, pero serÍa un capricho menor. Es un disco que hasta el día de hoy lo escucho seguido, le tengo un cariño inmenso y espero que pueda tener mas reconocimiento, porqué lo merece. Obviamente no es una obra maestra, pero por sus intenciones de renovar la escena y las pelotas ofrecidas, se merece su estatus de culto.
Puntuación: 8.50
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