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Foto del escritorEl Halcón

Crítica: Celtic Frost - Cold Lake (1988)

Actualizado: 18 jun 2020

Géneros: Hard Rock; Glam Metal


Miembros:

Tom G. Warrior: voz; guitarra líder

Oliver Amberg: guitarra rítmica

Curt Víctor Bryant: bajo

Stephen Priestly: batería y coros


Productores: Tony Platt y Celtic Frost


Discográfica: Noise Records


Lista de canciones:

01 - Human (intro)

02 - Seduce me Tonight

03 - Pretty Obsesion

04 - (Once) They Were Eagles

05 - Cherry Orchards

06 - Juices Like Wine

07 - Little Velvet

08 - Blood on Kisses

09 - Downton Hanoi

10 - Dance Sleazy

11 - Roses without Torns

12 - Tease me





Hace unas críticas atrás hablé sobre lo difícil que podía ser la decisión de una banda al cambiar de estilo totalmente. En ocasiones les puede ir bien, incluso algunos han llegado a tener un mayor éxito comercial; Van Halen con Sammy Hagar es un gran ejemplo de esto. Pero en otras ocasiones, el cambio puede traer desastres. Este fue el caso de los suizos. De "Cold Lake" ya se ha hablado mucho, mayoritariamente se lo tiene como uno de los peores trabajos, no solo de la banda, sino del metal en general. Gano una reputación humillante, ya que fue pisoteado desde el día uno, cuando se publicó, por el cambio brutal que presentaba en el sonido de la banda, que venía de tocar un metal extremo con sonidos innovadores y letras ocultistas para la época, para pasar a un hard rock simple, que hablaba sobre minas y sexo. Ya desde la portada se intuye que algo no andaba bien, se puede ver la simpleza, a diferencia de los trabajos anteriores que contaban con dibujos muy trabajados o una fotografía impresionante. Sin embargo, no quiero quedarme en la fácil; el cuarto álbum de Celtic Frost no esta ni de cerca de ser la mierda que todos consideran.


Desde el vamos, quiero dejar en claro un punto: lo que voy a admitir es que, si tengo en cuenta la cronología de la banda en cuestión de sonido y letras, este disco es una falta de respeto, pero no por eso lo tenemos que encasillar como malo. Acá lo que importa es: si musicalmente nos ofrecen calidad y le duela a quien le duela, la tiene. Estoy convencido que el problema con esta entrega es por la historia anterior del grupo, en ese sentido queda totalmente desconectado, pero también estoy seguro que si Warrior lo hubiera sacado como un debut de solista, casi nadie se hubiera molestado. Por que a lo que contenido se refiere, no es malo; sí, no se arriesga como antes y se acerca mucho a lo comercial, a lo que vende fácil en la época. Pero dentro de lo que fue el glam metal, es sin duda un trabajo muy bueno, estando muy por arriba de lo que nos ofrecían unos Poison, Cinderella o Ratt, por decir algunos. El sonido que nos encontramos es una especie de Motley Crue, pero más oscuro y sombrío por momentos. En los créditos vemos que esta vez la composición no es exclusiva de Tom; hay mucho aporte del violero Amberg y del bajista Bryant. Considerando que todos los miembros eran nuevos, el resultado impresiona por momentos. Si bien, Warrior es responsable de momentos muy buenos como "Seduce Me Tonight" y "Little Velvet", es en los temas que compone con Amberg, donde mejor se luce. La producción viene a cargo de Tony Platt, productor de un cierto renombre en el metal, por trabajar en singles y discos de Iron Mairden, Motorhead, Manowar y otras bandas más under del género. Sin embargo, la producción acá no esta a la altura de lo que se espera; es decir, se escucha bien, cada instrumento se distingue (menos el bajo que esta muy opacado), pero al disco le falta volumen y sinceramente el audio no es la gran cosa. Es pasable, sin embargo, esto no es un gran problema.





El principal problema es Tom con su nueva ejecución. Su voz sigue siendo rasposa y cruda, pero se ve que intento cambiar el estilo vocal para asemejarlo a las bandas anteriormente citadas para quedar más "accesible". Lo cual no termina de funcionar, si bien, a gusto personal disfruto mucho este estilo más desenfadado y "canchero", objetivamente, admito que a veces suena como si estuviera cagando en el baño y le cueste sacar el mojón, estira mucho las vocales tratando de llegar a notas que le cuesta. En lo demás, como guitarrista sigue sorprendiéndome, incluso metiéndose en un género opuesto a lo que hacia, es capaz de crear unos riffs increíbles, gancheros, pero que no pierden totalmente la oscuridad anterior. Hay que destacar también a Oliver en esta parte, ya que es otro responsable de crear riffs buenísimos. Bajo y batería acompañan, no destacan en ningún momento, pero hacen un ritmo base muy solido (la batería más que nada). Algo que me llama la atención del álbum es la falta de una balada, bien sabemos que los discos ochentosos, para tener éxito, tenían que contar con un tema bien riffero y entrador acompañado de una power ballad, a veces melosa o a veces mas melancólica dependiendo las exigencias femeninas y me parece raro que Warrior no haya querido componer una canción así, viendo la dirección que iba a tomar. La verdad que me alegra que no haya pasado, porque dudo que su voz suene bien en algo estilo "Home Sweet Home". Para terminar, tengo que destacar lo mejor: "Seduce Me Tonight" pudo ser fácilmente un single exitoso de radio si hubiera salido por otra banda, es ganchero y con estribillo pegadizo. "Pretty Obsesion" es mi favorito personal, maneja muy bien esta cosa de ser glam y oscuro a la vez, con un solo espectacular. Por su parte, "Cherry Orchards" tiene de los mejores riffs y las mejores estructuras vocales, al parecer Tom nos habla de Marilyn Monroe (no todo era hablar de minas, también de minas famosas, ojo); "Juices Like Wine" tiene un buen rasgueo a lo heavy más clásico, con buenos coros en el estribillo. Por último, "Downtonwn Hanoi" es lo mas cercano al viejo Celtic Frost, por momentos. Acá las vocales de Warrior me parecen increíbles. Estos temas que nombro son ,para mí, lo más destacable del trabajo, pero en lineas generales, es parejo. Hay altibajos, sí, pero nada que sea un desastre, ni una porquería.


Toda la polémica con "Cold Lake" se debe, como dije antes, a la historia previa de la banda. Si bien, el propio Tom Warrior desprestigia su propio trabajo y no lo toma en cuenta ni en Spotify, yo no creo que sea para tanto. Es un disco parejo que esta lejos de ser una obra maestra, pero no aburre, si sos seguidor especializado en el glam de Motley Crue o Twisted Sister, es probable que te guste demasiado, como es mi caso. Es más, es mi favorito junto a "Vanity Nemesis". Representa un ejemplo de algo injustamente maltratado por la época y el contexto en que salió, si se hubiera publicado desde el 2010 para adelante, no creo que los puristas se hayan quejado tanto. Un poco de sinceridad muchachos.


Puntuación: 7.50


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