Géneros: rock clásico; hard rock
Miembros:
Paul Stanley: voz principal y coros; guitarra rítmica; guitarra acústica y e-bow
Bob Kullick: guitarra líder y guitarra acústica
Mikel Japp: compositor de tracks 2, 3 y 5
Steve Buslowe: bajo en tracks 1, 2, 3, 4 y 5
Eric Nelson: bajo en tracks 6, 7, 8 y 9
Richie Fontana: batería en tracks 1, 2, 3 y 4
Carmine Appice: batería en track 5
Craig Krampf: batería en tracks 6, 7, 8 y 9
Steve Lacey: guitarra eléctrica en track 8
Diana Graselli, Maria Vidal, Miriam Naomi Valle y Peppi Castro: coros
Doug Katsaros: piano y coros en track 7
Productores: Paul Stanley y Jeff Glixman en tracks 5, 6, 8 y 9
Discográfica: Casablanca Records
Lista de canciones:
01 - Tonight you belong to me
02 - Move on
03 - Ain´t quite right
04 - Wouldn´t you like to know me
05 - Take me away (Together as one)
06 - It´s allright
07 - Hold me, touch me (Think of me when we´re apart)
08 - Love in chains
09 - Good bye
Continuamos con la "saga" de discos solistas de los maquillados. En esta ocasión le toca al chico estrella.
Un poco del contexto de estos 4 álbumes lo explique en la reseña de Ace Frehley, así que no voy a repetirme para no aburrir. Personalmente, si bien no eran las mismas que me pasaba con Ace, tenía ciertas expectativas con lo que había grabado Paul a la hora de escuchar el disco. Y, de todos, fue el que más me sorprendió. El trabajo del Starchild es lo mas cercano a un disco de Kiss como tal; va, si no fuera por algunos detalles, pasaría como un disco oficial del grupo y nadie se daría cuenta. Stanley hace gala no solo de su talento compositivo, sino también al meterse en el laburo de producción, todo para lograr un trabajo hecho con esfuerzo y cariño. A diferencia de Frehley, el Starchild contó con varios músicos de sesión a la hora de grabar (sobre todo de bateristas y bajistas), lo que muestra una ambición musical más grande de su parte.
Con una producción excelente gracias a la colaboración de Jeff Gixman (quien ya había trabajado con el grupo de rock sureño Kansas), el resultado final es redondo y cierra por todos lados. Sin muchas vueltas, estamos frente a otro trabajo puramente guitarrero donde Stanley dispara temas de gran calidad, incluso dándole un aire épico por momentos gracias a lo hecho en producción y algunos detalles de sonido, como por ejemplo, el uso del dispositivo e-bow, utilizado para lograr afinaciones y sonidos en guitarra que no pueden lograrse con técnicas convencionales. Sin embargo, otro punto a favor y clave para el resultado es el aporte del violero Bob Kullick. Su manejo como guitarrista líder es muy bueno; ayuda a potenciar los riffs, y mas que nada, toca unos solos grandiosos, con una mezcla entre el toque rockero clásico y un gusto mas refinado. Ahora me cierra porqué mas adelante el líder de Kiss tomaría a su hermano, Bruce Kullick, como miembro oficial. Los distintos bateros y bajistas también hacen lo suyo; una interpretación correcta, pero sin nada que destacar ya que tampoco tienen momentos para lucirse. Y por el lado de Paul, no hay mucho que decir aparte de lo obvio: esta en su mejor momento creativo, y no solo hace una rítmica bien marcada, sino que se lo nota con mucha personalidad en las vocales, de sus mejores interpretaciones en mi opinión.
Yendo al contenido como tal, hay de todo un poco. El disco arranca con una intro acústica que da inicio a "Tonight belong to me", un título y una letra que no sorprende para nada, pero tiene un riff principal que te parte la cabeza. De lo mejor que ha hecho Paul Stanley. Le sigue "Move on", un tema que podría estar en el Rock n´ Roll Over. Con eso digo todo. Llega la calma con "Ain´t quite right" con un arpegio muy marca del Starchild; la canción te muestra la facilidad que tiene el enrulado de hacer temas memorables tanto de rock pesado como de baladas, con la misma inspiración. Sigue con "Wouldn´t...", otro temazo rockero con unas vocales mas profundas del guitarrista. Hasta acá era lo que esperábamos; no hay sorpresa mas allá del buen nivel compositivo, con Stanley y Kullick rompiéndola en todo momento. Sin embargo, Paul tira la primer sorpresa con "Take me away", momento muy melancólico y "oscuro" podríamos decir (dentro de las capacidades del cantante, tampoco hay que tomarlo literal). Es un tema de casi 6 minutos que muestra otro costado, no es un clásico ni mucho menos pero logra ser interesante. La normalidad vuelve con "It´s allright", otra canción que podría estar en ese álbum debut de los maquillados en 1974. El Starchild se lo escucha prendido fuego, cortito y sin vueltas. Sigue una balada mas melosa con "Hold me, touch me", de nuevo con unas letras que no sorprenden a nadie; tampoco era su intención jugársela ni mucho menos, pero en mi caso, a veces me rompe las pelotas que siempre hable sobre una mina. Quejas aparte, sin darnos cuenta llegamos al final del disco con dos momentos hard rockeros. El primero, "Love in chains", tiene un buen riff de acompañamiento de Stanley y un estribillo poderoso, con Kullick luciéndose como era de esperarse. Sin embargo, tampoco es nada que te vuelva loco. La última sorpresa, y muy bien acertada en el final, viene con el segundo. "Good bye" tiene todo. Es emotivo, rockero, y épico por momentos. Me parece la combinación perfecta de todo el talento que el peludo tenía en ese momento, logrando uno de sus mejores momentos de toda su carrera, tanto solista como en Kiss.
Así llegamos al final. Sinceramente es un álbum que se me paso volando; la primera vez que lo escuche había rescatado pocas canciones, pero con una segunda oportunidad veo que tiene otras cosas para ofrecer. No me malentiendan, tampoco estoy diciendo que Stanley saco el disco de rock definitivo, ni el más original, ni mucho menos. Esta lejos de ser una obra maestra. Pero para lo esperado por el guitarrista, lo que uno quiere encontrarse al comprar un disco suyo, cumple perfectamente, y encima te sorprende con dos momentos un poco diferentes. Dentro de su estilo, obvio. La última reflexión que me gustaría escribir es que, lo que mas te queda claro luego de escucharlo, es el hecho de que el A.D.N musical de Kiss esta adentro de Paul. Por más ideas compositivas que aporta Simmons, por más carisma que tenga Ace, y por más bien que nos caiga Peter Criss; el alma vital de su sonido característico es el Starchild. Juntos lograron una química de la puta madre, y obvio que es importante, pero luego de escuchar este debút, me quedo convencido de lo que me parecía desde un inicio. La crítica me quedo un poco corta, pero no voy a alargar algo que no me sale. Es mi segundo favoríto de los 4 álbumes solistas, no me parece tan poderoso como el trabajo de Ace, aunque solo es una cuestión de gustos porque la calidad es la misma. Dale una escuchada obligatoria si sos fan del grupo, de Stanley y bla bla bla. La fama de este tipo ya es conocida por todos los que escribimos y leen en este blog, no vengo a decir ninguna noticia de último momento. Pero es un trabajo que merece más reconocimiento del que le dan.
Puntuación: 8/10
Directo al mp3: "Tonight you belongs to me"; "Move on"; "Ain´t quite right"; "It´s all right"; "Good bye"
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