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Foto del escritorMarley Jevi

Review: Accept - "Balls to the Wall" (1983)

Actualizado: 16 mar 2020


Género: Heavy Metal


Lista de temas:

1- Balls to the Wall

2- London Leatherboys

3- Fight It Back

4- Head over Heels

5- Losing More than You've Ever Have

6- Love Child

7- Turn Me on

8- Losers and Winners

9- Guardian of the Night

10- Winterdreams


Discográfica: RCA Records



Hace ya 7 años, yo era un pendejo de 15 años que hacía poco había empezado a darle bola a la música; particularmente, lo que mas me atraía era el rock pesado y el heavy metal de los 80's, era un gran fan de Motörhead, Black Sabbath, Ozzy Osbourne, Judas Priest y AC/DC. Pero mis favoritas eran (y son) estas ultimas dos; estaba totalmente fascinado por semejante par de monstruos del rock; tanto era mi fanatismo que soñaba con encontrar una banda que combinara lo mejor de ambas. Así fue como una tarde de verano llegó Accept a mi vida, cuando escuché por primera vez "Balls to the Wall" (creo) quedé atónito. Seguí escuchando cada vez mas canciones, luego los álbumes clásicos y los nuevos con Mark Tornillo, hasta que mi mente quedó totalmente consumida por Accept. Para aquel entones me había percatado que mi banda alemana predilecta era mucho mas que una suma entre Judas y AC/DC; el propio Wolf Hoffmann (guitarra líder y el miembro mas duradero) declaró "Quizás, si tomas algo de Judas Priest, un poco de AC/DC y nuestras propias ideas, lo que sale es una canción de Accept"*. Por la forma en la que lo dice el humilde Wolf, esto es una verdad a medias, porque a la banda le sobra originalidad; es cierto hay una clara influencia, pero no predomina sobre la creatividad compositiva propia. Es que Accept realmente no suena a una banda británica de la época, ni a una banda alemana de hard rock tipo Scorpions, Accept suena a Accept, nada mas y nada menos; y si hablamos del Terror Teutón, no podemos dejar de hablar de su obra magna: Balls to the Wall. Y precisamente de este álbum es de lo que hablaremos hoy.


Pocos discos en la historia del heavy metal llegan a tener la condición de leyenda, pero son aún menos, aquellos álbumes de este ya reducido grupo, los que ostentan ese estatus sin ningún cuestionamiento. Creo fervientemente que Balls to the Wall tiene su merecido lugar como leyenda incuestionable. Es cierto, a muchas personas de la comunidad metalera no les gusta Accept, que no es su estilo, que no pasan la voz de Udo Dirkschneider u otros motivos, pero ninguna de esas personas se atreve a cuestionar el lugar de culto que tiene el quinteto alemán y este disco en particular. Su influencia sobre todo lo que vino después está mas clara que el agua, la calidad y personalidad musical acá exhibida dan cátedra, hasta el día de hoy, sobre como tiene que hacerse un disco de heavy metal. Tampoco es que este disco solo sea un buen ejemplo de como hacer cierto tipo de música, sino que es un D-I-S-C-A-Z-O de principio a fin, que merece la pena ser escuchado una y otra vez.



Sin mas preámbulos, hablemos del disco: el quinteto alemán nos regala 45 minutos de pura energía y pesadez; todos los integrantes hacen lo suyo de manera impecable, y el tema que abre el disco es una excelente demostración de ello. "Balls to the Wall", hitazo del álbum y de la banda, clásico de clásicos, lo tiene todo: las guitarras gemelas de la dupla Hoffmann-Frank dan comienzo al tema homónimo con un potente riff, luego, Kaufmann en la batería y Baltes en el bajo se suman para interpretar una base rítmica aplanadora que aporta mayor robustez; finalmente aparece el pequeño-gran Udo junto a sus aguerridos alaridos característicos, dandole así una personalidad única a este himno. Existen muchas dudas sobre que significa realmente la frase "balls to the wall" en español, según los propios miembros de la banda es una expresión que refiere a algo directo y agresivo, es como decir "toma, en tu cara, acá lo tenes". Sin titubeo, esto describe perfectamente la canción, son más de 5 minutos de pura agresión y gancho, es una patada a la cara, le sobran agallas/huevos. Hasta tuvieron que sobreponer 4 veces el audio de grabación original de los coros para que estos suenen aún mas aplastantes. A su vez, se nos presenta un heavy metal con temática socio-política, muy común en nuestros días, pero no tanto en los años de la temática lírica sexual, fantasiosa, festiva o satánica. La decada previa a la Caída del Muro de Berlín fue un período de agitación política en las dos Alemanias, lo cual hizo mucho eco en la canción (cabe aclarar que Accept provenía de la Alemania Federal/Occidental, la capitalista para resumir). En su letra, "Balls to the Wall", nos presenta un frenético escenario de revolución donde los pobres, los olvidados, los "condenados", ya hartos, se alzan en contra de sus opresores en un sangriento levantamiento, sin pelos en la lengua varías veces la canción repite "ellos te harán beber tu propia sangre y te arrancaran en pedazos". Sin rodeos gente.


A pesar de su sonido pesado y violento, en este disco, Accept supo también sonar "comercial", lo

gró acoplar su salvaje sonido a los parámetros de las emisoras musicales, sin perder su esencia. Esto en gran parte se debe al impecable trabajo como productor del gran Michael Wagener, que ya había trabajado con la banda pero nunca con un papel tan protagónico, excepto cuando fundó Accept con Dirkschneider en 1969 (pequeño detalle) pero que luego debió abandonar para ir a la colimba y recién volver a aparecer como productor en el álbum Breaker (1981). Pero acá hay has mas que sonidos innovadores y hits de radio, Balls to the Wall también nos trae consigo polémica y provocación. Hoy en día temas como la identidad de género o las preferencias sexuales de las personas son moneda común en nuestra sociedad (eso no quiere decir que todos la respeten, pero por lo menos existe el debate); pero en 1983 no era algo visible, ni hablar en el mundo del rock; es en ese momento es cuando Accept decide publicar la portada de este disco, la peluda entrepierna de hombre vestido de cuero. Esto sumado a las letras de algunas canciones como "London Leatherboys" (osea, los chicos de cuero de Londres) o "Love Child" ayudaron a que muchas personas de aquel entonces creyeran que algunos miembros de la banda eran gays, la mayoría apuntaba a Udo, e incluso se llego a afirmar que Accept daba luz a algo llamado "gay metal". Ante esto, los miembros de la banda aseguran que la intención era en parte provocar y en parte fue todo cuestión de casualidad; en cuanto a la orientación sexual de sus miembros, se debe aclarar que ninguno es gay, años después Hoffmann declararía "Udo no es homosexual. Si acaso, no es sexual en lo absoluto". Toda esta movida fue obra de la única e inigualable Gaby "Deaffy" Hauke, manager y letrista de la banda, quien asegura que siempre le gustó tocar temas taboo y generar polémica, explicando así el porque las letras (las de Balls to the Wall son todas de su autoría), la tapa y las fotos promocionales. Por su parte tanto "London Leatherboys" como "Love Child" son dos clásicos de la banda, la primera es un típico tema de Accept con un riff potente y estribillo ganchero, hasta el día de hoy es un clásico infaltable de cada show en vivo de la banda, habla de un club de motoqueros de Londres básicamente. Por su parte el segundo tema mencionado es un tanto mas melódico y menos duro que "London...", y nos habla sobre la inseguridad de un hombre sobre su identidad sexual frente a la aparición de este "love child", descrito como otro hombre que despierta interés sexual entre personas de ambos sexos.


Otra de las canciones que me gustaría destacar es "Head over Heels", uno de mis temas favoritos

de Accept, comienza con una interesante linea de bajo acompañada de un agudo punteo de guitarra, para luego dar comienzo a uno de los mejores riffs de la banda. Es una pieza un tanto mas oscura, nos presenta un ambiente mas lúgubre que el resto de los temas del disco y habla de la espeluznante sensación de sentirse observado mientras al estar solo con la oscuridad de la noche y el silencio, un silencio que truena mucho más que el ruido de la ciudad durante el día. Instrumentalmente ese sentimiento de intranquilidad se ve bien representado, mientras tanto, Udo Dirkschneider deslumbra con sus agudos y crudos gritos. Continuando con el álbum nos encontramos con otro favorito personal, "Guardian of the Night", el hit que nunca fue y que a mi opinión podría haberse convertido en un himno de la banda; reúne todos los elementos que me gustan del quinteto alemán (los cuales ya relate mas arriba), riff copado, estribillos épicos y gancheros, etc. Finalmente el clásico de larga duración de la banda termina con "Winterdreams"; en los 80's y fines de los 70's era muy común que todas las bandas heavy tengan una power ballad en sus discos. Esta costumbre tuvo 3 tipos de resultados, excluyentes entre sí. Por un lado, la balada podía convertirse en un temazo emotivo que fuera amado por los fans y coreado por todos siempre que lo tocaran en vivo. La segunda posibilidad era que la canción pasara sin pena ni gloria y la tercera era que la balada sea un bodrio insoportable. Definitivamente "Winterdreams" resulto en la primera posibilidad, es genial, la melodía nos transmite una fría sensación de nostalgia, realmente es una canción muy emocionante; clásico entre las baladas metaleras.


Para concluir ¿qué se puede decir de "Balls to the Wall" que no se haya dicho antes? Probablemente nada, pero aún así quiero cerrar esta reseña como es debido. Este disco es sin lugar a discusión una obra maestra de principio a fin, ningún tema es flojo, tal vez "Turn Me On" pero su problema es que se queda chico frente a los otros temazo scontra los que debe competir. Es trascendental, un antes y un después en la historia de la banda y en la historia del heavy metal; lo que lo convierte en un disco de escucha OBLIGATORIA para cualquier persona interesada en la música pesada. Y no es solamente una joya de museo, hoy en día sigue sonando totalmente fresco y enérgico, no pasan los años para este clásico y es que lo tiene todo, riffs pesados de guitarras gemelas, solos estridentes, ritmos de batería y bajo demoledores, estribillos gancheros y coros atronadores. Sin embargo, esto no quiere decir que las canciones del disco sean la misma formula exitosa una vez tras otra; tenes de todo: himnos "en tu cara" como "Balls to the Wall" o "London Leatherboys", temazos mas melódicos como "Love Child" o "Losing More than You've Ever Have", grandes canciones a medio tempo como "Head over Heels" o power ballads emocionantes como "Winterdreams". Las letras también nos ofrecen un amplio abanico de variedad; tenemos protesta y toma de conciencia con "Balls to the Wall" (cualquier persona que lea la letra de esta canción y no la sienta como actual es porque vive en un tupper) o "Fight It Back", de "introspección" como "Love Child", incluso nos ofrecen un aumento al autoestima con "Losers and Winners" que alienta a un joven a expresar sus sentimientos por una chica sin temer al fracaso y poder sacarse de encima esos sentimientos que calla. Definitivamente este es un álbum cargado de variedad, talento y calidad. Cuando después del solo en "Balls to the Wall" Udo exige que "la señal de la victoria" le sea mostrada alguien debería enseñarle este disco. El álbum al que toda banda de heavy metal clásico debería apuntar a tener y el que todas las bandas viejas desearían haber lanzado. Único e irrepetible.


 

Staff:


Udo Dirkschneider: Vocales

Peter Baltes: Bajo

Stefan Kaufmann: Batería

Wolf Hoffmann: Guitarra

Herman Frank: Guitarra


Gaby "Deaffy" Hauke: Letras

Michael Wagener: Producción


Lou Austin: Ingeniero

Dieter Eikelpoth: Fotografía

Jean Lessenich: Diseño



Directo al MP3: "Balls to the Wall", "London Leatherboys", "Head over Heels", "Guardian of the Night"


Puntaje: 10







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