Géneros: Pop rock, soft rock, rock progresivo
Lista de temas:
Lado A:
01 - Sirius
02 - Eye in the Sky
03 - Children of the Moon
04 - Gemini
05 - Silence and I
Lado B:
06 - You're Gonna Get Your Fingers Burn
07 - Psychobabble
08 - Mammagamma
09 - Step By Step
10 - Old and Wise
Origen: Londres, Inglaterra, Reino Unido
Discográfica: Artista Records
Para el año 1974, en el comedor del legendario Abbey Road Studios, un talentoso ingeniero de sonido y un audaz compositor musical se conocen y forman una de las bandas más legendarias que nos dejaron los 70's. Estoy hablando de nada menos que Alan Parson y Eric Woolfson, respectivamente, que al combinar sus virtuosas habilidades forman The Alan Parsons Project. El primero, había sido asistente de grabación en trabajos tan exitosos como Abey Road (1969) o Let It Be (1970), así como también, ingeniero de sonido en Dark Side of the Moon (1974), el disco más exitoso de la historia del rock, después de Back in Black (1980). Por su parte, Woolfson ha colaborado con artistas como Mick Jagger, The Tremeloes, Marmalalade, etcétera, en la mayoría de los casos, componiendo canciones. Claramente, no estamos frente a dos amateurs, un razonamiento simplista nos indicaría que por un lado tenemos al tipo que sabe componer canciones y, por el otro, al tipo que sabe hacer que suenen bien, en este caso podría decirse que ese pensamiento es bastante acertado. En 1976 sacan a la luz su debut discográfico, Tales of Mistery and Imagination, un álbum conceptual basado en la obra del gran Edgar Alan Poe. Ya con su segunda y tercera placa alcanzan el éxito comercial, también concebidos como obras conceptuales, I Robot (1977) y Pyramid (1978), lanzados por Artista Records. Respectivamente, I Robot (1977) se basa en la saga literaria de Isaac Asimov, Robot, y Pyramid (1978), en la mitología egipcia. Sin embargo, es con Eye in the Sky (1982), su sexto disco de estudio y el protagonista de este post, que se consagran como una de las bandas de rock más importantes de la época. Esta entrega significó un éxito en las ventas, llegó a posicionarse primero en los charts de España y Alemania, séptimo en The Billboard 200, fue galardonado con discos de platino y oro en 9 países y sus hits no paraban de sonar en la radio, incluso lo hacen hasta el día de hoy. Pero Eye in the Sky no es solo un triunfo en el mercado, es una muestra de talento musical y calidad compositiva de un par de artistas que habían desarrollado su estilo en los legendarios 70's y que aun tenían mucho para mostrar en la década que le siguió. Además, no es todo glorias pasadas, el año pasado ganaron un Grammy al Mejor Album de Audio Inmersivo, 37 años después de su lanzamiento, sin dudas no cualquiera puede presumir eso. Realmente tengo la suerte de que mi viejo me haya presentado e inculcado el amor por esta gran banda y el rock progresivo en general.
Eye in the Sky fue grabado en Abbey Roads Studios, junto a un puñado de talentosos músicos acompañantes, muchos de ellos ya habían formado parte de la banda en discos anteriores, como es el caso de Lenny Zakatek, Ian Barrinson, David Paton o Colin Blunstone. Muchos de los músicos solo colaboraaron en un par de tracks del disco, mientras que Parson, Woolfson, Barrison, Mel Collins (saxofón) y Stuart Elliot (percusión) eran constantes, lo cual hace al álbum bastante variado. Las canciones van desde piezas orquestales y complejas hasta simples y divertidas, onda funky. A pesar de la amplia variedad estilística que se nos presenta, el sonido es, en todo momento, una combinación entre pop rock y rock progresivo setentero, con melodías de lo más reconfortantes y entradoras, pasajes instrumentales elaborados y hitazos que se quedan grabados a fuego en tu memoria. Por su parte, la portada fue diseñada por el titán inglés, Hipgnosis, quien trabajó con figuras como AC/DC, Pink Floyd, Led Zeppelin, Bad Company y muchas más. Aquí, básicamente, lo que hace es insertar el wadjet sobre un fondo verde acuoso, a este símbolo también se lo conoce como el "ojo de Horus", que en la mitología egipcia es asociado al poder real y la protección. Este trabajo, a su vez, tiene la particularidad de haber sido grabado con equipos analógicos, para luego ser mezclado con una master tape digital. Aclarado esto, hablemos del álbum en sí. Todo comienza con "Sirius" - el único instrumental aparte de "Mammagamma" - que consiste en una linea de notas que se repite, ejecutadas con un sintetizador; de a poco se le van sumando la batería, el bajo y la guitarra, que terminan robandole el protagonismo y lentamente van introduciendo el siguiente tema, "Eye in the Sky". "Sirius" es, probablemente, uno de los instrumentales más reconocidos de la historia del rock, ha sido utilizado en los soundtracks de los videojuegos y las peliculas más variadas, y por si fuera poco, también se lo usó en una inmensa cantidad de eventos deportivos, hasta los Chicago Bulls entraban a la cancha con este tema en los 90's. Por su parte, "Eye in the Sky" no se queda atrás, es el hitazo de la banda, llegó a ser numero 1 en muchas partes del mundo por semanas y hasta nuestros días lo siguen pasando en la radio. Te reto a que encuentres a alguien que no la conoce. Es un tema tranquilo, casi de fogón, que tiene un estilo muy particular, con un estribillo de lo más comprador, cantada por el propio Woolfson con su amena y grave voz. Muchos consideran que la letra, a simple vista, habla sobre problemas de pareja, de como las mentiras y las actitudes de la otra persona ya no son tolerables, como al principio de la relación, pero en el fondo es una alusión a una vigilancia constante por parte de una entidad controladora, "el ojo en el cielo", probablemente inspirado en el libro 1984, de George Orwell. En sí, es un jugueteo entre ambos conceptos, puesto que la letra es un tanto ambigua. Por ejemplo, "The sun in your eyes, made some of the lies worth believing" ("el sol de tus ojos, creó algunas de las mentiras que vale la pena creer"), parece bastante claro para referirse a conflictos interpersonales, pero si saltamos al estribillo nos encontramos con: "I'm the eye in the sky, looking at you, I can read your mind; I'm a maker of rules, dealing with fools, I can't teach you blind" ("Soy el ojo en el cielo, mirandote, puedo leer tu mente; soy el hacedor de reglas, lidiando con tontos, puedo engañarte incluso ciego"), lo cual ya se presta demasiado a la ambivalencia. Este estilo hitero está presente en todo el disco, pero hay canciones mucho más gancheras que otras, donde su estructura llega ser un tanto simple (en términos de rock progresivo) y sobresale esa intención por encajar en los parámetros de las FM. Junto a "Eye in the Sky", tenemos el caso de la rockera "You're Gonna Get Your Fingers Burn", el tema más arriba del disco, o la divertida y popera "Step By Step", aquí Parson tuvo la idea de conectar su guitarra eléctrica directamente a la consola de mezcla, sin amplificador, lo que le dio un sonido particular, entre medio de lo acústico y lo eléctrico. No puedo creer que ninguna de ellas haya sido lanzada como sencillo. Siguiendo esta linea amigable con las radios, nos encontramos con "Old and Wise", canción que cierra el disco y segundo single de este. Es una amarga balada, donde lo que más destaca es la voz de Colin Bluestone, el piano de Parson y el saxo de Collins, acompañados de un emotivo Elliot en baterías. Esta hermosa canción nos encierra en la piel de un anciano que reflexiona sobre las personas que dejará atrás y cómo quiere que estas lo recuerden, puesto que cada vez siente más cercanas las sombras de la muerte. Nunca le había dado bola a este tema, hasta que reescuche el disco para hacer la reseña, descubrí que había dejado pasar una maravillosa, pero lúgubre pieza musical. Al parecer, no fui el único que encontró interesante a esta genialidad, puesto que muchos artistas han sampleado la canción para crear sus propias obras, entre los que más destacan están Daft Punk (con "Face to Face") y Kendrick Lamar (con "Keisha's Song"). Podría decirse que la contracara a este tipo de canciones rock poperas, son aquellas multinstrumentistas y sinfónicas, osea, "Children of the Moon" y "Silence and I". Por un lado, la primera es un tema a medio tempo, bien prog rock con sintetizadores, acompañado de los arreglos orquestales de Andrew Powell. Acá, se nos transporta a un planeta Tierra desolado, donde el hambre y la sequía son una moneda corriente, y se plantean las consecuencias de seguir lideres necios y demagogos, en un mundo donde la explotación desmedida de sus recursos conlleva consecuencias graves, que eventualmente obligan al hombre a vivir en la Luna. Por otro lado, "Silence and I", tiene una atmósfera diferente, más sosegada y sinfónica, dura casi 7 minutos y medio, que comienza y termina como una balada. Sin embargo, en el medio hay un amplio despliegue orquestal, también obra de Powell, pero esta vez saca a relucir todo su arsenal, lo cual nos lleva a cuestionar si estamos escuchando a Alan Parsons Project, a Yes o el soundtrack de Fantasia (1940) de Disney, y al mismo tiempo, convirtiendo a este tema en el más épico del disco, definitivamente una oda al buen gusto.
En conclusión, este es un álbum donde encontraremos excelencia y propuesta, su sonido es innovador para la época y cada elemento que compone el disco está magistralmente elaborado. El trabajo de producción, llevado a cabo por Parson y Woolfson, nos demuestra que estamos frente a dos profesionales que conocen más que bien su área. Todo se escucha perfectamente y, a pesar de combinar estilos muy diferentes entre track y track, siempre está presente un sonido característico y homogéneo satisfactoriamente logrado. Los músicos, por su parte, tienen un desempeño más que entendido con sus instrumentos, no puedo destacar a ninguno porque todos son unos monstruos en lo suyo. Todas las canciones son estupendas, obvio que prefiero algunas por sobre otras, "Children of the Moon" a la cabeza de todas, pero lo que más halago de ellas, y del disco en general, son sus melodías, que son lisa y llanamente una caricia al alma. La banda logra perfeccionar su híbrido entre pop rock y rock progresivo, llevando este estilo a un éxito comercial nunca antes alcanzado y marcando que camino seguir durante los 80's a sus correligionarios de la primera ola de prog rock. Por eso, te invito a que escuches esta joya, sobretodo si te gustan conjuntos como Elecrtic Light Orchestra o Genesis. Sin dudas, esta placa es un monumento por sí sola, una obra histórica que merece ser reconocida y que está a la altura de clásicos del género en la década ochentera tales como The Wall (1980) o Time (1981).
Calificación: 9/10
Directo al Mp3: "Syrius/Eye in the Sky", "Children of the Moon", "You're Gonna Get Your Fingers Burn", "Silence and I"
Staff:
Eric Woolfson: Productor ejecutivo, teclados y voz principal (track 2 y 5)
Alan Parson: Teclados, programador Fairlight (programa de sintetizadores digitales), productor, ingeniero y vocales
Ian Barinson: Guitarra acústica y eléctrica
David Paton: Bajo
Stuart Elliot: Percusión
Mel Collins: Saxofón
Andrew Powell: Conductor de orquesta y coros
The English Chorale: Coros vocales
Bob Howes: Maestro de coros
Chris Blair: Coordinador de producción y masterizado
Tony Richards: Ingeniero asistente.
Keith W. Lehman: Fotografía
Hipgnosis: Diseño artístico
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